martes

DIÁLOGOS


-¿Quién eres?
-Soy el que ama, el que busca cuando se pierde y la visión no tiene sentido, el que aún no comprende todo, el que sigue ahí...
-¿Qué haces?
-Las cosas mas difíciles, las cosas más fáciles, hago lo que está en mi mano y lo que no lo está intento dejarlo atrás porque debo atender lo que está en mi mano.
-¿Cuales son tus limitaciones?
-¡ja! Buena pregunta, la palabra limitación ya me limita, pero el pasado, y lo grabado en el interior es lo que nos frena, habrá que desaprender.
-¿haces lo que normalmente quieres hacer?
-No siempre y eso me apena a veces, sigo permitiendo que me desvíen de algo que me había prometido a mi mismo.
-¿Cómo piensas cambiar?
-Solo hay una forma, cambiándolo y eso no puedo explicarlo, te lo diré cuando lo consiga, yo no sé el modo solo sé que lo haré.
-¿Eres feliz?
-Hay momentos en que si, y otros momentos en que deseo serlo, todo es un camino en esa dirección, pero ahora estoy mucho mas tranquilo que en meses pasados, si es lo que preguntas.
-¿Cómo te sientes ahora mismo?
-Cansado físicamente pero eso pasará. ¿Cómo estás tú?
-Bueno podría estar mejor. El calor no ayuda nada querido.
-Ya lo creo que no. Entre el calor, y el agotamiento son días raros...
-¿Ese olor que percibo es bizcocho casero?...
-Pues si, vamos a tomar un pedazo, nos lo hemos ganado.

-¿Pongo agua a calentar, para el café querido?

-Prefiero un poco de leche

-perdona se derramo un poco, mis manos no son lo que eran

- no importa, siéntate a mi lado

-¿querida tienes fe en la gente, no tienes el presentimiento que cada persona solo va a lo suyo y no le importa los demás?

-de todo habrá

-tu y yo somos dos locos, dos almas pedidas, que esta noche van a soñar, te hacen falta fuerzas y las tendrás mañana

-¿me dejas que me duerma en tus brazos?

-siempre te sentí entregada siempre alerta naciendo y muriendo en nuestro dormitorio de plata

-¿Cómo te encuentra, ya veo que mucho mejor en tu mirada hay una sonrisa y tienes otra voz

-duerme ya querido, descansa, yo velare tu sueño