Hoy me gustaría recordar que no hay mejor medico que la esperanza y la ilusión, que, aunque muy ruidosa, amenazadora y larga la tormenta, el sol volverá a brillar y el cielo aparecerá en todo su esplendor azul y limpio de nubes
Ven despacio y en silencio…
no remuevas nada más…
una sola gota bastaría para ahogarme