Resignación para los que no somos tan agraciados, como decía mi abuela lo que cuenta es el interior de las personas, la hermosura con el tiempo se pierde, La edad se pasa y la juventud se aja. La belleza y lozanía como dice Manrique se pierde, Lo que vemos tan bello y tan cautivados, hemos de saber que tiene fin antes o después. La belleza está escondiendo un desengaño. A la belleza sigue el orgullo que tiraniza a las personas, aunque ellas crean que siempre han de estar bellas y atractivas, Cuando contemplemos la belleza de las personas, no fijemos nuestras miradas en lo que solo es tentación, que ciega al incauto y nubla la razón. Miremos en la persona, sin dejar de ponderar su belleza física, la profundidad de su alma, sus cualidades
